El tercer film de Hombres de Negro insiste en una fórmula que parece llegar a su fin. El problema radica en que el guión recae más en Will Smith que en el agente J, su personaje. Sus dúos con Tommy Lee Jones y Josh Brolin (Agente K) son predecibles y Smith queda más solo que nunca, aunque viaje al pintoresco pasado de finales de los años sesenta en Nueva York.
El primer film de Hombres de Negro (1997)
fue una aceptable parodia de Hollywood al orbe clandestino y burócrata
del F.B.I., de agentes secretos en trajes y lentes negros, y, mucho más
explícito, a la exitosa serie de televisión de la década de los años
noventa Los Archivos X (1993-2002) en base al tópico de la
presencia de los seres extraterrestres en la Tierra. El segundo, cinco
años después, fue abominable, salvo por el simpático perrito Frank que
no pudo salvarlo por sí solo.
Lo que aún mantiene como novedad Hombres
de Negro —desde el comic de Lowell Cunnningham— es la presencia de los
alienígenas ocultos bajo la piel de los terrícolas y conviviendo con
éstos en el día a día, aunque con el canchero agente J (Will Smith) y el
lacónico K (Tommy Lee Jones en el futuro y Josh Brolin en el pasado,
con sorprendentes similitudes físicas entre ambos) siempre al acecho. El
elenco asimismo incluye a Emma Thompson como la agente O, aunque su
presencia resulta indiferente.
Esta tercera parte es el intento de
reflotar una saga luego de diez años, aunque no se cae en la
desesperación. Los agentes J y K deberán enfrentar una amenaza, en este
caso en la piel del alienígena Boris "El Animal" (Jemaine Clement).
La trama sitúa al agente J viajando al pasado para salvar la vida de K, quien encarceló al manco pero peligroso alienígena Boris, en el futuro fugitivo de su prisión en la Luna y en busca de venganza. El viaje para cambiar el futuro —con
lanzamiento al vacío desde la cima del rascacielos Chrysler incluido— es
hacia Nueva York en 1969, final de la por momentos pintoresca década de
los años sesenta en Estados Unidos. Andy Warhol y su Factory están
presentes con una comparación poco cortés de su séquito de artistas,
freaks y dragqueens con los aliens bajo la canción "I'm waiting for the
man" de The Velvet Underground. Predecible constitución de escena,
aunque la inclusión de "2000 light years from home" de los Rolling
Stones en otra es mucho más acertada.
Los guiños y gags atemporales
se acumulan y se pierde continuidad, salvo pocas excepciones, como la
detención del moreno J por parte de dos policías blancos por el
automóvil que conduce y el traje que viste. La inclusión de un nuevo
personaje, el vidente y pacifista Griffin (Michael Stuhlbarg), es
pertinente. Finalmente, el agente J se encuentra en las oficinas de la
organización clandestina con el joven K, aquí Josh Brolin, quien
sorprende al visitante con su humor e ironía más allá de su seriedad, y
lo obliga a preguntar: "¿Qué fue lo que te pasó?", en relación al
veterano compañero del futuro parco en emociones. Hacia el final del
film, en una playa tras el despegue de la expedición del Apollo 11 a la
Luna, está la respuesta, válida para asentar las historias de ambos
agentes en el tiempo.
Aunque cuente con notables efectos especiales, en Hombres de Negro III
hay un ambiente apático. Lo que en 1997 fue original y en 2002 un
lastre, años después encuentra cierto equilibrio pero acusa desgaste y
no precisamente por el paso del tiempo. El problema es la vindicación de
una misma fórmula: Will Smith, quien con sus modismos y gestos siempre
parece estar más cerca del autobombo del humorista negro y cool que del
actor —salvo excepciones, como en Ali (Michael Mann, 2001).
Esto es un tropiezo del guión a cargo de Etan Cohen, en la formación de
un personaje principal que es desbordado por quien lo representa. Es
difícil diferenciar las humoradas de Smith ya sea aquí en su rol del
agente J, en Independence Day, Wild Wild West, Hancock o en Hitch. Por dar un ejemplo, donde un actor como Robert Downey Jr. en el rol del superhéroe Iron Man en Los Vengadores (2012) acierta con ironías varias ampliando la brecha entre el actor y la persona pública, Smith no rinde.
Si la saga Hombres de Negro terminara
con esta tercera entrega, sería un final oportuno con más errores que
aciertos. Pero como moneda corriente, en estos años de acumulación de
secuelas y precuelas, la taquilla será juez. Sonnenfeld aún está a
tiempo de evitar que Hombres de Negro vaya camino a convertirse en una
saga olvidable en un futuro no muy lejano o, peor aún, en un bochorno
similar a las sagas de Crepúsculo y Saw.
Dirección: Barry Sonnenfeld
Guión: Etan Cohen
Fotografía: Bill Pope
Música: Danny Elfman
Elenco: Will Smith, Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Emma Thompson, Jemaine Clement, Michael Stuhlbarg
106 minutos
Crítica publicada en el sitio web de la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU)
Crítica publicada en el sitio web de la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU)
Trailer:
No hay comentarios:
Publicar un comentario