miércoles, 12 de febrero de 2014

Ella, de Spike Jonze
















Para su cuarto largometraje, el director Spike Jonze escribió un guion original sobre un tópico universal y recurrente: el vínculo entre el hombre y la máquina. Una historia de amor y aprendizaje entre el escritor Theodore (Joaquin Phoenix) y Samantha, un sistema operativo de inteligencia artificial (con la voz de Scarlett Johansson). 

A medida que el film avanza, es evidente que lo sostiene Phoenix con sus notables dotes de interpretación más allá de la colorida vestimenta, los lentes y el prolijo bigote de su personaje. Su talento es innegable. En pocos segundos, su mirada puede expresar más sentimiento que largos parlamentos y gestos de decenas de actores de la actualidad. Asimismo, la voz de Johansson es otro acierto de Jonze —su primera opción fue la de la actriz Samantha Morton—. La relación entre las partes es creíble, aunque por momentos la interacción resulta forzada y decae ante el metraje (126 minutos). Como posible solución, el director incluye en la trama a las actrices Rooney Mara y Amy Adams, ambas correctas en sus papeles. La primera encarna a Catherine, expareja de Theodore; la segunda a su amiga, Amy.

Jonze, en los años noventa maestro del videoclip musical y talentoso cineasta desde 1999 con su ópera prima ¿Quieres ser John Malkovich?, proyecta un futuro al alcance de la mano y a la ciudad de Los Ángeles como escenario. A nadie que haya estado en los últimos tiempos en esta metrópoli o en Nueva York le debe sorprender estar a la espera del subte o en viaje y ver en un vagón la abrumadora cantidad de personas inmiscuidas en sus teléfonos inteligentes o tabletas. Este recurso del director es bienvenido, aunque también repetitivo. Por otra parte, Jonze examina lo difuso que puede ser cierto sentimiento humano entre la ausencia y la presencia, sea un orgasmo compartido con un sistema operativo o tocar el ukelele para la aprobación de su voz. El intercambio de roles entre el hombre y la tecnología es primordial para la trama. 

Ella es una película y un estudio sobre el movimiento, sea desde la paleta de colores cálidos de los interiores y su contraste con el adormilado ritmo de la ciudad hasta la brecha entre la inteligencia humana y la artificial —que evoca a la computadora HAL de 2001: odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)—. Sobre esta acción se expresa su inquietud esencial: el destino del individuo ante la posibilidad latente de la alienación total. Esta es la denuncia de Jonze, un director optimista y romántico (El ladrón de orquídeas, 2002; Donde están los monstruos, 2009; Estoy aquí, 2010). Y aunque el conflicto —junto con sus bifurcaciones— esté situado de forma adrede en un futuro, ocurre hoy. 






Título original: Her. Dirección y guion: Spike Jonze. Fotografía: Hoyte Van Hoytema. Música: Arcade Fire y Owen Pallett. Elenco: Joaquin Phoenix, Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde, Scarlett Johansson. 126 minutos. 2013.

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