Hubo un joven.
A dos meses
de cumplir
18 años.
Recordó
que tenía que alquilar
Inland Empire,
de Lynch.
Ya la había visto.
En un Festival.
Internacional.
Cine.
Creyó.
Haber.
Entendido.
Estaba
Disponible.
Hacer 7 copias.
En DVD.
Juntarlas
en el
patio
trasero
de
su casa.
Y quemarlas.
Todas.
No se salvó
ni
la
original.
El videoclub no entendería (¿Lynch sí?).
Pero llamaría
por la copia.
Pero
jamás
lo hicieron.
Ya pasaron
6
meses
de
esto.
Y el no volvería más ahí.
Algo andaba demasiado bien.
M. Dávalos.-
3 comentarios:
Impecable. Ponele moño al costado.
yo a usted y al otro mamífero les creo ya todo. hace un tiempo decidí que hay justicias que no voy a cometer hasta después de haber visto, y perdido, y copiado y perdido IE. le agradezco.
todo lo que arde es bueno.
salud
No vi la película aun pero parece toda una aventura y de terror. Besos.
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