jueves, 12 de marzo de 2009

"Opio", de Jean Cocteau (1930).






En 1923 Jean Cocteau se caía a pedazos. La muerte de su protegido poeta, el “enfant terrible” Raymond Radiguet le martirizaba y fue la gota que desbordó el vaso. El artista generó una adicción al opio que lo llevaría a un periodo de auto descubrimiento en una clínica de desintoxicación. El poeta, dramaturgo, diseñador, showman y director de cine escribiría quizá su obra más etérea dentro del mundo de las letras.

Entre 1928 y 1929 Cocteau escribe y diseña Opio. El libro es el diario de una desintoxicación, una confesión. Dicha droga es el aura que viaja entre estas páginas: “Todo lo que se hace en la vida, mismo el amor, se hace en el tren expreso que se dirige hacia la muerte. Fumar opio es abandonar el tren en marcha; es ocuparse de otra cosa que de la vida, de la muerte”, sentencia Cocteau. Asimismo, este universo le permite al artista crear notables diseños y hacer inolvidables e imparciales comentarios sobre escritores (Oscar Wilde, Victor Hugo, Proust, Raymond Roussel), compositores (Chopin, Stravinsky, Beethoven), cinematografía (Buster Keaton, Eisenstein, Chaplin, Buñuel) y sobre el arte como un acto de libertad.

Entre sueños y vigilias, enfermeras compasivas y fantasmas, su voz se expande y la mano escribe: “Nada ilustra mejor el drama de una desintoxicación que esos films acelerados, que denuncian las muecas y los gestos del mundo vegetal. El mismo progreso en el dominio auditivo nos permitiría sin duda alguna escuchar los gritos de una planta”.

Según propias palabras de Cocteau, el primer síntoma neto de la desintoxicación es el “retorno de la sensualidad”.

En Opio el artista se descubre a sí mismo y reencuentra la gran tradición de los poetas quiméricos como Blake, de Quincey y Rimbaud. Oscar Wilde escribió en una de sus correspondencias a Lord Alfred Douglas que “el único crimen es el de ser superficial”. Estas páginas fueron escritas con la sangre de un poeta. Y es fama que sólo la sangre llega a escribir obras eternas en la literatura.


M.Dávalos.



Jean Cocteau (1889 – 1963). Otras obras: Orfeo (1927 - teatro), La máquina infernal (1934 - Teatro), Los niños terribles (1929 - Novela), La sangre de un poeta (1930 - Película), Alegorías (1941 – Poesía).



No hay comentarios: