
Fincher se soltó al filmar la obra del escritor. El film comienza en las postrimerías al gran desastre que dejó el huracán "Katrina" sobre New Orleans, en 2005. Una anciana postrada en la cama de un hospital (Cate Blanchett) se halla junto a su hija (Julia Ormond), la cual alienta a que le lea un diario, que en sus páginas resulta ser la historia de Benjamin Button.

El tiempo pasa. La guerra sorprendiendo al protagonista en el océano, una llamativa estadía en Rusia, el arrepentimiento y derrota de su padre, Thomas Button (Jason Flemyng), y luego la amistad entre Benjamin y Daisy se convierte en una historia de amor, con desencuentros y encuentros con la obviedad que mientras uno envejece, el otro lo hace físicamente al revés. Cinematográficamente, la pareja resulta, pero en términos de actuación, Pitt parece envejecer mientras Blanchett, en cambio, rejuvenece a cada minuto. Esto es un acierto de la idea artística: la pasividad de la actuación del protagonista se debe a la idea primaria del héroe del relato de Fitzgerald.

El tiempo, la ciudad de New Orleans, el amor, la vida y la muerte son los protagonistas de la historia. Hacia el final aflora un elemento a tener en cuenta: la comunicación. Y lo vemos por el diálogo y la historia entre madre e hija en un hospital que separa al espectador del inminente horror que llega a la ciudad. Por momentos, el hilo narrativo puede resultar lento frente a las agujas de nuestro reloj. Pero no deben temerse mayores riesgos. Fincher apela a otros elementos que debía como director, quizá un film más hacia las masas. Es parte de su desarrollo. Buscó una historia de tinte épico, bajo fórmula del drama al estilo Hollywood. Asimismo, el oscuro director filma de día. No teme a explayarse a medida que pasan los minutos, y probablemente el propósito del concepto de una vida tan rica como la de Button requiera dicho experimento cinematográfico como narrativo. Su cámara goza de su rúbrica. Inconfundible. La cinematografía de Claudio Miranda, formado en films anteriores de Fincher, se destaca. Pero lo que deslumbra, y con creces, es el maquillaje y los efectos visuales, a cargo de Eric Barba y su equipo.
M. Dávalos.-
David Fincher (1962). Otras obras: Alien 3 (1992), Seven (1995), The Game (1997), Fight Club (1999), The Panic room (2002), Zodiac (2007)
El relato de F. Scott Fitzgerald (publicado en 1922).
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