miércoles, 12 de junio de 2013

...Like Clockwork, de Queens of the Stone Age



Es de noche en el desierto del Valle de Coachella, en California. Una de las tantas noches de los últimos seis años, desde el lanzamiento del Era Vulgaris. Un largo silencio de la banda de Palm Desert se rompe con ...Like Clockwork. Josh Homme y los suyos están de regreso. Y con invitados: Trent Reznor, Alex Turner, Jake Shears y Elton John. Sí, Elton John.

Buena parte de la crítica y la industria en general, han tenido la necesidad de calificar fenómenos musicales con palabras que los trasciendan y así generar nuevas tendencias e identificación en el público. Modas para algunos, estilos de vida para otros. Pregúntenle al punk, al grunge, a la new wave. En el caso particular de Queens of the Stone Age, para definirlos, les colocaron las etiquetas desert rock y stoner rock. Pero en realidad no es tan difícil intentar una aproximación al sonido de la banda: partiendo del hard rock alternativo, una mezcla abierta de géneros, que muta desde el heavy metal de los primeros discos de Black Sabbath en los riffs de guitarra de Homme (ya conocidos en su etapa en la banda Kyuss) hasta la distorsión lograda por Steve Albini en las grabaciones de In Utero de Nirvana. Influencias más directas del rock de los años 70 y 90 que del de los 80, como también del blues de los 40 y mucha psicodelia, moldean un sonido caleidoscópico, denso y original.

En el caso de ...Like Clockwork, sexto disco de la banda, se presenta un paisaje bucólico. Es profunda la noche en el desierto y están rodando cine de terror. Las diez canciones que lo componen crean un clima que con el apoyo de los arreglos en la edición de sonido (vidrios rotos, fuerte viento) parece narrar una críptica road-movie sin jamás perder continuidad. (De hecho, como promoción del disco, la banda lanzó en su web un videoclip animado de 15 minutos de un medley con algunas canciones, realizado por Boneface en los dibujos y Liam Brazier en la animación). Volviendo a la música, como claro ejemplo está la intro de la canción que abre el disco: "Keep Your Eyes Peeled", que cuenta con la colaboración en las voces de Jake Shears, cantante del grupo electro-pop Scissor Sisters. En el castillo de las Reinas de la Edad de Piedra, Homme y Shears pueden encontrarse en una canción. Desde el comienzo, la advertencia es clara: hay que tener los ojos bien abiertos.

Una de las más salientes características del nuevo trabajo son las letras, el crudo manifiesto de Homme. Directo, sin vueltas. Si una frase puede resumir qué tiene para decir Homme en 2013, queda explícito en "Smooth Sailing": "I blow my load over the status quo / I'm risking always, no second chance". Digamos que al hombre le importa muy poco el statu quo (la actual escena del rock, de la que forma parte su banda) y mucho arriesgar, mientras conduce con comodidad esta canción con guitarra funky y la canta en falsete.

"The Vampyre of Time and Memory" destaca la madurez de la banda. Una balada que desde sus arreglos, y en calidad introspectiva entre voz, piano y guitarras, recuerda claramente a The Wall de Pink Floyd. Junto a esta sorpresa experimental, es necesario mencionar la séptima canción: "Fairweather Friends", con Homme en pleno delirio lisérgico junto a Elton John de soporte, que marca el ritmo desde el piano y los coros junto a los ex Queens Nick Oliveri y Mark Lanegan.

En "If I Had a Tail" se suma Alex Turner, voz y guitarra de Arctic Monkeys, banda que en 2008 lanzara, bajo la producción y tutela de Homme, su mejor disco hasta la fecha: Humbug (uno de los imprescindibles de los últimos diez años, desvalorizado por la crítica). La batería de Dave Grohl (ex Scream, Nirvana y actual líder de Foo Fighters), que toca en seis de las diez canciones, marca el ritmo inicial para el quejido lascivo de Homme: "Quiero chupar / Quiero lamer / Quiero llorar / Quiero escupir". Todo bajo un ritmo funky con la distorsión adecuada.

En "Kalopsia", Trent Reznor (Nine Inch Nails, How to Destroy Angels) se suma a la canción que con seguridad plasma la mayor versatilidad de la nueva formación de la banda. Las guitarras de Fertita y Van Leeuven, el bajo de Shuman y la presencia del exbaterista Joey Castillo responden en la melodía inicial, para luego detonar sin perder el ritmo. "My God is the Sun", con Grohl en batería y Shuman marcando el tempo, es un hit rockero ineludible: el clásico sonido garage de la banda, consolidado con la llegada de Grohl en la época del Songs for the deaf (2002) y previamente desarrollado en Rated R (2000).

El cierre es con la canción que da nombre al disco: "...Like Clockwork". La película pronto se fundirá a negro, mientras Homme recurre al piano y nuevamente a su voz en falsete para el final. Mientras su canto se aleja y se despide con la frase "Todo es cuesta abajo desde aquí", Queens of the Stone Age regala una hermosa canción, perfecta para culminar el disco más honesto e introspectivo de su carrera.

Canciones:
1. Keep Your Eyes Peeled
2. I Sat by the Ocean
3. The Vampyre of Time and Memory
4. If I Had a Tail
5. My God is the Sun
6. Kalopsia
7. Fairweather Friends
8. Smooth Sailing
9. I Appear Missing
10. ...Like Clockwork

Miembros:
Josh Homme (guitarra, voz)
Troy Van Leeuwen (guitarra, teclados)
Dean Fertita (guitarra, teclados)
Michael Shuman (bajo)
Jon Theodore, Dave Grohl, Joey Castillo (batería)




Grabado en Pink Duck Studios (California). Producción: Josh Homme, Queens of the Stone Age, James Lavelle. Duración: 45:59. Matador Records. 2013.

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