miércoles, 17 de febrero de 2010

Una Oda a Jack London, por R. Duroc.



Un hombre

sentado
en la rama
de un árbol
piensa
en su
muerte.
Acabar
con su vida.

Construir un fuego.
Ojos dorados sin iris.

Escribe
algo
en un
papelito.
Lo hace
pelotita,
lo lleva a la boca
y lo mastica.
Lo traga.

Todo es verde.
Todo es amarillo.

El gato
lo ve.
No
sabe
leer
lo que
el hombre
escribió.

Ello
lo convence
de pasar
una de estas noches
por donde vive el hombre,
esperando
no sea demasiado tarde.




R. Duroc.-








4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

El gato solidario.
Que llegue a tiempo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Muy bueno. Espero más de este gato.

hatoros dijo...

SABEN LOS GATOS LO QUE PASARA Y EL DÍA DE SU MUERTE
DOY FE

MIgas de pan dijo...

Jack London finalmente no se suicidó?