
Matthew McConaughey como Rust Cohle
La banda sonora de la primera temporada de la serie de televisión de HBO, a cargo de T-Bone Burnett. The Handsome Family, The Black Angels, Captain Beefheart, Bo Diddley, The Melvins, Grinderman, Wu Tang Clan, entre otros.
No hay que ser un
especialista en la materia para reconocer el talento de T-Bone
Burnett en una banda sonora. Prolífico productor musical con una
dilatada carrera y varios premios, entre sus grandes logros
personales se destaca haber tocado la guitarra junto a Bob Dylan en
la gira Rolling Thunder Revue.
Yo le presté
atención por primera vez por su notable labor en la banda sonora de
¿Dónde
estás, hermano?,
película de los hermanos Ethan y Joel Coen de 1999. También
colaboró en la música de El
gran Lebowski,
film anterior de los cineastas con los que ha trabajado en varias
ocasiones.
Su relación con
Hollywood es larga, en películas como Johnny
y June: pasión y locura
(2005) y en Loco
corazón
(2009), entre otras. En los últimos meses se ha lucido en la serie
de televisión de HBO True
Detective,
sobre la que definió su tarea como si fuera
“trabajar en la banda de sonido de una película de ocho horas”,
al ser entrevistado por el sitio web Mother Jones.
Hasta los
primeros días de enero pensé que no podía haber una sola banda de
sonido que en los últimos tres años le llegara, en su versatilidad,
extravagancia y riqueza, a los talones a la del videojuego Grand
Theft Auto V ,
lanzada en setiembre de 2013 —lo
hizo Robbie Robertson en la banda sonora de El
lobo de Wall Street,
película de Martin Scorsese—.
Pero llegó la primera temporada de la nueva serie de HBO y la cosa
cambió. La canción de estilo folk
murder ballad
de los créditos iniciales “Far From Any Road”, a cargo de The
Handsome Family, me llamó la atención como también a decenas de
miles de televidentes de todo el mundo. Climática, espectral y con
una intro precisa para lo que expondrá la serie: el paisaje de
Louisiana (niebla, ceniza, pantanos, pastizales, ruta) como bucólico
escenario del horror, donde dos detectives (Rust Cohle y Marty Hart,
interpretados por los actores Matthew McConaughey y Woody Harrelson
respectivamente) investigan durante diecisiete años una serie de
asesinatos de niños y mujeres vinculados con una secta satánica.
Con esta canción ya se podía avizorar la vigencia de la inquieta
visión de Burnett, además de la importancia del título para la
serie (“Lejos de cualquier camino”).
Pero Burnett
apenas comenzaba. En el mismo capítulo piloto llegó otra elección:
“Young Dead Men”, primera canción del disco Passover
(2006) de The Black Angels, banda relevante de rock psicodélico y
alternativo de la última década, oriunda de Texas —la
que con otra gran canción de mismo disco, “Black Grease”, está
presente en la banda de sonido de Grand
Theft Auto V—.
“Entonces comiencen a hacer las putas preguntas correctas”, dice
el detective Rust Cohle a sus interrogadores en el final del
capítulo. Lapidarios McConaughey, Burnett y la guitarra de Christian
Bland, de los Ángeles Negros.
En el segundo
capítulo “Seeing Things” (Viendo cosas) queda en evidencia la importancia de la mixtura entre la psicodelia y el folk para Burnett. Volviendo al
folk, en un encuentro del detective Hart con la joven Lisa se escucha
“Train Song”, de la inglesa Vashti Bunyan, artista que amagara
con una prominente carrera en la década de los años setenta y que
pasara al olvido durante años, salvo para artistas que la consideran
“de culto” y para Burnett, quien la rescata y nuevamente desde el
título y el clima de la canción define con economía una relación
entre dos personajes.
Hablando de “ver
cosas” el capítulo cierra con el descubrimiento por parte de los
detectives de un mural en una iglesia en ruinas y nuevamente con rock
psicodélico. Y, como los Black Angels, también de Texas. Pero en
este caso una cruda psicodelia de 1966 y con mucha menos distorsión:
"The
Kingdom of Heaven", de 13th Floor Elevators,
liderados por el gran Roky Erickson.
Dentro
de la variedad de la banda sonora, Burnett se esmera asimismo en la
profundidad de personaje. Un ejemplo claro es cuando Cohle, solo y
encerrado en su habitación con alcohol y cigarrillos, pasa la noche
estudiando decenas de documentos y fotografías de mujeres
asesinadas. A modo de ironía en relación con la obsesión de Rust,
éste escucha la canción “Clear Spot” (1972), del paladín de la
psicodelia Don
van Vliet, célebremente conocido como
Captain Beefheart. “Tengo que correr muy lejos para encontrar un
lugar a salvo”, canta el Capitán. Asimismo, la letra de
esta canción es perfecta para la descripción visual de la Louisiana
de True
Detective.
Un momento
notable de la serie llegó como un quiebre, o
para algunos un clímax anticipado.
Hasta el capítulo 4, mitad de la temporada, críticos y buena parte
del público comparaban el rumbo de la serie, y de la investigación,
con Zodiaco
(David Fincher, 2007) en el hecho de que hasta el momento se había
hablado demasiado pero aún no se había disparado una sola bala y ni
siquiera los detectives habían desenfundado sus armas. Pero todo
terminó con “Who Goes There”, cuando el director Cary Joji
Fukunaga (quien
dirigió los ochos capítulos de la temporada)
rompió el silencio con un raid que comenzó con la presencia del
detective Cohle en una sórdida fiesta de motociclistas —en
la que de forma acorde suenan “A
History of Bad Men”, de The Melvins
y “Holy
Mountain”, de Sleep—
y
que culminó con un largo plano secuencia de seis minutos (sin
edición, sin cortes) con éste metido en un robo de droga y una
posterior balacera y persecución en un complejo de viviendas.
Por
si al espectador aún no le quedaba claro el efecto de caos, con las
sirenas de la policía y el vuelo de un helicóptero aún de fondo
con la caída de los créditos finales, Burnett despide el capítulo
con "Honey
Bee (Let's Fly To Mars)"
de Grinderman, de su disco homónimo de 2007, con Nick Cave en la
voz.
Estas no son
todas las canciones que se pueden escuchar en la primera temporada de
la serie. Solo una selección. Entre otros, también son parte de la
elección de Burnett: Lucinda Williams (“Are You Alright?”),
Gregg Allman (“Floating Bridge”), Bo Diddley (“Bring It To
Jerome”), Ike & Tina Turner (“Too Many Tears In My Eyes”),
The Kinks (“Tired Of Waiting For You”), Black Rebel Motorcycle
Club (“Fault Line”) y Wu Tang Clan (“Clan In Tha Front”).
Llegó a su fin
la primera temporada de True
Detective.
Un puzzle que en su celosa construcción para la televisión evoca
a la onírica Twin
Peaks (David
Lynch, 1990-1991). Un caso criminal en
el que se destacó la importancia de llamarse Rust Cohle y la
importancia de llamarse Reginald Ledoux. Un micro universo con
mitología adaptada, donde los símbolos “Carcosa” y el “Rey
Amarillo” mantuvieron en vilo a millones de espectadores —la
ciudad ficticia Carcosa lo hizo con el escritor Ambrose Bierce,
evidente influencia de la serie—.
Un viaje al corazón de la oscuridad en busca de luz, con la
inevitable referencia a Joseph Conrad. Su creador, el escritor Nic
Pizzolatto, trabaja en lo que viene con la novedad y el reto de
contar otra historia, con nuevos actores y nuevo director detrás de
cámara. Pizzolatto se queda. Espero que lo mismo ocurra con Burnett.

Nota publicada en agencia Uypress (11/3/2014)